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¿Viva México?

Yo no sé, en realidad sabemos que en el país están pasando muchas cosas desagradables.

¿Hay algo que festejar? Mucha gente puede decir que no debido a la delincuencia, impuestos, tráfico, reformas, injusticia, represión, etc, etc. Lo peor es que tienen razón.

-«Pobre de nuestro país».-

Otros dicen, por el contrario, que por el simple hecho de ser mexicanos, tenemos la facultad de gritar, » viva México», festejar la riqueza del país y que no nos olvidemos de celebrar a esta nación de gente trabajadora que se esfuerza siempre y que da lo mejor de sí. Gente buena que tiene algo que ofrecer. Lo aún peor, es que también tienen razón.

Honestamente, no sé si hay como tal motivos para celebrar o para no hacerlo. De lo que estoy seguro, es que el país tiene muchos problemas políticos; sin embargo, no toda la culpa la tienen los gobernantes- La única diferencia está en que sus acciones repercuten más debido al poder y dinero que manejan, pero no es menos grave que la mentalidad tercermundista que se cargan muchos otros.

No se trata de sermonear ni de creer que somos portadores de la verdad ni de dar solución alguna, pero sí de reflexionar y aportar algo en vez de quejarnos y de celebrar, incluso. Estoy seguro de que tarde o temprano habrá más qué festejar y menos qué lamentarr.

Alekz, fuera.

Irena Sendler

– Rosana Díaz

 

Hace poco mi papá  me mandó una presentación por Internet con un título X, que me hizo pensar que se trataba de otra de esas cadenas por correo con reflexiones cursis y superficiales referentes a la vida diaria, y sólo abrí aquel e-mail por la insistencia (mayor que otras veces) de mi papá a que lo checara. Pues, efectivamente, aquella presentación era cursi, estaba hecha para despertar la emotividad de quien la viera, y conmigo lo logró sin más (¡y que se me sale lo “chipi, chipi”!). Pero no es lo “cursi” de la redacción lo que me llegó  tanto, sino enterarme de la vida de una persona tan valiente y que (¡oh, sorpresa!) es prácticamente una desconocida. Así que decidí  tomar fragmentos de la presentación que me mandaron (omitiendo los sentimentalismos innecesarios) para construir la MiniBio de Irena Sendler. Tal vez encuentren su vida inspiradora…

 

En 1999, gracias a un grupo de alumnos de un instituto de Kansas, su historia comenzó  a conocerse fuera de su natal país, Polonia. En su investigación, los estudiantes consiguieron muy pocas referencias sobre Irena. Sólo había un dato sorprendente: había salvado la vida de 2,500 niños. Hoy es una anciana de 97 años que reside en un asilo del centro de Varsovia, en una habitación donde nunca faltan ramos de flores y tarjetas de agradecimiento procedentes del mundo entero.

Cuando Alemania invadió  Polonia en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, el cual  manejaba los comedores comunitarios de la ciudad. En 1942 los nazis crearon un ghetto en Varsovia e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda a los Judíos. Entonces consiguió identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas y, como los alemanes invasores tenían miedo de una posible epidemia de tifus, permitían que los polacos controlaran la sanidad del recinto. Pronto, Irena se puso en contacto con familias a las que les ofreció llevar a sus hijos fuera del ghetto… Pero no les podía dar garantías de éxito; lo único cierto era que los niños morirían si permanecían en él.

Las madres y las abuelas no querían desprenderse de sus hijos y nietos, e Irena las entendía perfectamente, pues ella misma era madre, y sabía que, de todo el proceso que ella llevaba a cabo con los niños, el momento más duro era el de la separación. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerlas cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte. Cada vez que le ocurría algo así, luchaba con más fuerza por salvar a más niños.

 

Comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo lo que estaba a su alcance para esconderlos y sacarlos de allí: cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercaderías, sacos de patatas, ataúdes… En sus manos, cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
Logró reclutar, al menos, una persona de cada uno de los diez centros del Departamento de Bienestar Social. Con su ayuda, elaboró cientos de documentos falsos con firmas falsificadas dándole identidades temporales a los niños judíos. Entonces ideó un archivo en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades. Anotaba los datos en pequeños trozos de papel y los guardaba dentro de botes de conserva que luego enterraba bajo un manzano en el jardín de su vecino. Allí aguardó, sin que nadie lo sospechase, el pasado de 2,500 niños… hasta que los nazis se marcharon. Sin embargo, antes de que ello ocurriera, los nazis supieron de sus actividades.

El 20 de octubre de 1943, Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y llevada a la prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. Irena era la única que sabía los nombres y las direcciones de las familias que albergaban a los niños judíos; soportó la tortura y se rehusó a traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños ocultos. Le rompieron los pies y las piernas, no obstante, nadie pudo romper su voluntad. Así  que fue sentenciada a muerte. Una sentencia que nunca se cumplió, porque, camino al lugar de la ejecución, el soldado que la llevaba, la dejó  escapar. Oficialmente figuraba en las listas de los ejecutados, así  que, a partir de entonces, Irena continuó trabajando con una identidad falsa.

Al finalizar la guerra, ella misma desenterró los frascos y utilizó las notas para encontrar a los 2,500 niños que había colocado con familias adoptivas, y los reunió con sus parientes diseminados por toda Europa, aunque la mayoría había perdido a sus familiares en los campos de concentración nazis.

Años más tarde, su historia apareció en un periódico acompañada de fotos suyas de la época, varias personas empezaron a llamarla para decirle: “Recuerdo tu cara …soy uno de esos niños, te debo mi vida, mi futuro y quisiera verte…”. Irena tiene en su habitación cientos de fotos con algunos de aquellos niños sobrevivientes o con hijos de ellos.

Su padre, un médico que falleció de tifus cuando ella era todavía pequeña, le inculcó  lo siguiente: “Ayuda siempre al que se está ahogando, sin tomar en cuenta su religión, raza o nacionalidad. Ayudar cada día a alguien tiene que ser una necesidad que salga del corazón”.

Para terminar, les dejo aquí el enlace para aquellos interesados en saber más sobre esta admirable mujer y que además estén dispuestos a disfrutar de una buena película:

 

 

“No se plantan semillas de comida.

Se plantan semillas de bondades.”

– Irena Sendler

Kamakura: Hogar de El Gran Buda

Hola, espero estén teniendo un lindo domingo. Hoy les voy a platicar acerca de uno de los lugares que tuve oportunidad de visitar en mi viaje a Japón.

 

Kamakura es una ciudad que se encuentra aproximadamente a una hora y media de Tokio. Está situada en la costa, por lo que tiene mucho turismo. La gente que está en Tokio y quiere ir a la playa, suele ir allá en busca de mar.

 

Pero Kamakura no es sólo eso, también tiene algunos templos budistas muy hermosos. Aunque, en realidad, la atracción principal del lugar está en el Templo de Kōtoku-in (高徳院).

“El Gran Buda”, es una gran estatua que muestra al Buda Amitābha, sentado en de flor de loto y con las manos en posición de meditación. La estatua está hecha de bronce, pesa aproximadamente 93 toneladas y mide 13.35 metros. Evidentemente, es muy famoso por su gran tamaño y, quizás, sea el punto turístico más visitado en Kamakura.

 

Por cierto, se puede entrar al interior de, El Gran Buda.

 

Aunque muchos preguntarán: ¿y el templo? Bueno, hace ya muchos años, ahí por el siglo XV, un tsunami arrasó con la ciudad y destruyó el templo, manteniéndose sólo El Gran Buda en pie.

 

No es lo único que hay que ver ahí. También hay otros templos, como el Santuario de Tsurugaoka Hachiman-gū (鶴岡八幡宮). Es un santuario muy hermoso. Para llegar a él hay que caminar por un gran corredor y, después, hay que subir muchas escaleras, pero vale la pena. A su alrededor tiene estanques e incluso un pequeño puente. Asimismo, hay muchas capillas y vegetación.

 

También hay otras atracciones, como el bosque de bambú, que se encuentra un poco más alejado de las atracciones principales.

 

También está el “Enoshima Sea Candle” (江の島シーキャンドル), un faro que se encuentra en la isla de Enoshima. No se encuentra precisamente en Kamakura, pero está “de camino”. Es una construcción, se podría decir que, “nueva”, ya que se realizó en el 2003, remplazando al faro anterior. Es por eso que tiene un diseño algo moderno para ser un faro.

 

Esto fue tan sólo una probadita de todas las cosas que uno puede visitar en Kamakura. Si algún día tuviesen oportunidad de ir a Japón, no duden visitar El Gran Buda. Sólo que, si lo hacen en verano, tomen sus precauciones, porque Japón es muy caluroso y hacer un recorrido a Kamakura es algo agotador.

 

Muchas gracias por leer. Tengan un lindo inicio de semana y nos vemos el jueves 😀

 

☆ Doris ☆

Peligros Insospechados de los Castillos Medievales

 

– Rosana Díaz

 

Los castillos, sin duda, son el elemento más representativo de la Edad Media. A través de las historias de caballería y los cuentos de hadas, su imagen se ha instalado en el inconsciente colectivo como símbolo de una época en donde realidad y fantasía se mezclaban. Sin embargo, esta idealización no sólo ha contribuido al desarrollo de la literatura fantástica tolkieniana, sino también a que perdamos de vista sus funciones y la dura realidad que provocó su construcción. Los castillos no se limitaban a ser el hogar de un señor y sus sirvientes, ni se trataban de lugares acogedores y ornamentados como en los cuentos. De hecho, en aquella época era costumbre que el señor y su familia se movieran constantemente, de un castillo a otro, llevando consigo sus pertenencias, por lo que éstas tenían que ser ligeras y relativamente pocas. Así, los castillos tenían poquísimos muebles e incluso menos elementos decorativos en proporción a su gran tamaño. Debido a los muros de piedra, las corrientes de aire y el frío eran una constante, incluso en verano; y dado que los suelos y los muebles eran todos de madera, siempre había que estar al pendiente de que el recinto no se incendiara. Sin embargo y a pesar de lo incómodos que resultaban para la vida cotidiana, los castillos proliferaron durante siglos hasta que poco a poco perdieron su practicidad debido a la inclusión de la pólvora en el armamento. ¿Pero por qué fueron tan importantes los castillos? ¿Qué elementos los componían?

 

 

Un castillo se puede definir como un edificio o conjunto de edificios autosuficientes y fortificados (preparados para defenderse en caso de ataque), que protegían, dominaban y vigilaban la zona en la que estaban. La diferencia entre un castillo y otras construcciones fortificadas, como algunos conventos o ciudades, era que los castillos eran en sí mismos armas y tenían la capacidad para actuar a la ofensiva. Generalmente se construían en lugares altos, como la cima de un monte, desde donde se pudiera vigilar el territorio circundante. Otras ocasiones se construían en medio de una población con el objetivo de absorberla y establecer su dominio. Estaban habitados por un señor (usualmente vasallo de otro señor más poderoso o de un rey), que tenía la obligación de proteger las tierras y a la población en su territorio. Cuando el castillo se construía en un lugar relativamente aislado, gente de todos lados buscaba instalarse cerca de él buscando su cobijo, ya que su aspecto imponente estaba diseñado para disuadir a posibles atacantes. Estas migraciones pusieron la base de las primeras ciudades.

 

 

Los castillos proliferaron en las zonas fronterizas y costeras, pues éstas eran las más susceptibles a asaltos e invasiones. Por eso mismo es que su construcción tenía fines bélicos y no estéticos. De hecho, no fue sino hasta finales de la Baja Edad Media cuando nacieron los primeros castillos palaciegos, lejos de las fronteras. Estos son los que asociamos con los cuentos de hadas pues, al no tener como función principal la guerra y estar ubicados en terrenos más seguros, eran los hogares de los reyes y la alta nobleza, y por lo mismo estaban finamente ornamentados.

El castillo tradicional está compuesto de tres elementos principales: la muralla, el patio de armas y la torre del homenaje. Ésta última era el elemento más alto y más importante de todo el conjunto. Ahí  habitaban el señor y su familia, y se guardaban los granos que resultaban de los impuestos cobrados a los campesinos. En el salón principal se celebraban las fiestas y los banquetes, se recibía a los invitados, se juzgaba a los delincuentes y se recaudaban los tributos. La torre del homenaje solía ser el último bastión de defensa cuando el resto de la fortaleza había sido tomada.

 

 

 

El patio de armas era un espacio interior abierto, usualmente con forma rectangular o cuadrada. Allí entrenaban los soldados y, en caso de guerra, los campesinos acudían a resguardarse en él. Al cruzar la puerta principal, lo primero que aparecía era el patio de armas y éste conectaba con todas las dependencias internas del castillo, como los talleres de los artesanos, las viviendas de los sirvientes, la capilla, las mazmorras y también la torre del homenaje.

 

 

 

 

Delimitando al patio de armas y protegiendo todo el conjunto se encontraba la muralla principal. De menor altura que la torre del homenaje, esta muralla estaba construida con piedra de sillería en forma de dados, unidos entre sí con yeso o argamasa. En ella había tres accesos: la puerta principal, que era por donde entraban las gentes en épocas de paz y las tropas cuando regresaban al castillo; el portillo, más pequeño y de uso individual, situado junto a la puerta principal; y las poternas o “puertas de la traición”, que eran puertas ocultas diseñadas para entrar o salir del conjunto sin ser visto, pero que si eran descubiertas daban entrada fácil a los sitiadores. Muchas veces, antes de esta muralla se construía un antemuro o falsabraga de menor altura para reforzar el poder defensivo. Entre el antemuro y la muralla principal se podía hallar una de dos cosas: la liza, que era un espacio plano diseñado para que los asaltantes tuvieran que cruzar varios metros a merced de las descargas provenientes de la muralla principal; o el foso, que podía ser seco o húmedo. Por ejemplo, en los castillos ibéricos solían colocarse estacas dentro de los fosos secos para impedir que la maquinaria de guerra se acercara al complejo principal y para que a los atacantes no les resultara fácil llegar a su objetivo. Asimismo, la complejidad del cruce del foso aumentó cuando se crearon las escarpas, que eran taludes o zonas inclinadas de terreno en la base de la muralla principal, muy difíciles de escalar. Los fosos sólo podían ser salvados a través de un puente de piedra o, más comúnmente, de uno levadizo de madera que conectaba la puerta principal y la barbacana (pequeña fortificación exterior diseñada para para defender puntos débiles, como la puerta principal de un castillo o los puentes fortificados; cuando se trataba de la de un castillo, ésta estaba generalmente unida al antemuro).

 

http://jcdonceld.blogspot.mx/2012/09/el-castillo-medieval-y-sus-partes.html

 

Castillo con foso y escarpa.

 

Los castillos tenían diferentes tipos de torres: cuadrangulares, redondas, poligonales, triangulares o pentagonales en proa, y podían ser macizas o huecas. Según su disposición con relación a la muralla se clasificaban en tres: exenta (que sobresalía del muro, pero estaba conectada a éste), inserta (adosada o embutida en el muro) o aislada (separada totalmente del muro). En el caso de la Península Ibérica, los torreones (torres cuadrangulares) y, sobre todo y por no tener ángulos muertos de tiro, los cubos (torres circulares) fueron los tipos más populares. Adosadas a la muralla se hallaban las “torres flanqueantes” y las “torres esquineras”. A veces, encima de la Torre del Homenaje se construía una pequeña torre que servía de vivienda para los soldados que la protegían; ésta era la “torre caballera”. En España, a las torres exentas de los muros se les llamó “torres albarranas”. Éstas eran cuerpos defensivos conectados al muro principal a través de corachas (puentes o finas murallas perpendiculares a la principal, permanentes o retirables, que impedían la circunvalación del muro por parte de los enemigos, a la vez que proporcionaban múltiples lugares de tiro a los defensores del castillo). Por otro lado, se le llamaba con el nombre genérico de “torre de vigilancia” a cualquiera que tuviera como objetivo vigilar los accesos al castillo y en general todo el territorio que lo rodeaba. Dentro de éstas podemos contar a las “atalayas”, un tipo de torres aisladas, llamadas también “almenaras” cuando se encontraban cerca de la costa. Estas torres constaban de tres pisos y una azotea, y solían tener un único acceso en la primera planta a través de una escalera de cuerda o de madera, que rápidamente se retiraba en caso de peligro. A su alrededor había una cerca de madera y junto a su base un pequeño establo o huerto para la subsistencia de los centinelas que las habitan. Se comunicaban con el conjunto principal del castillo mediante señales acústicas o visuales (instrumentos musicales, mensajes de humo, reflejos de espejos).

 

 

Como remate de las torres y las murallas se encontraban las almenas o merlones. Su función era proteger a los defensores del castillo de ataques exteriores, al mismo tiempo que los dejaban disparar proyectiles a través de: a) los huecos que había entre ellas; b) por unos orificios estrechos y alargados llamados “saeteras” o “aspilleras”; o c) a partir del nacimiento de la artillería pirobalística, mediante agujeros en forma de cruces o de palos y orbes llamados “troneras”. Los soldados podían moverse de un lado a otro del muro gracias al adarve o “camino de ronda” que constaba de un estrecho pasillo, que bien podía estar techado o no y desde el cual se vigilaba y se combatía. Además, dentro de los múltiples elementos ofensivos del muro se encontraban los matacanes (llamados “cadalsos” cuando eran de madera y “ladroneras” cuando eran de piedra) y las buhoneras desde donde los defensores podían vigilar desde arriba a sus enemigos y lanzarles proyectiles o líquidos ardientes. En fin, el principal obstáculo a vencer si se quería invadir un castillo eran la muralla y sus diversos componentes de ataque/defensa.

 

http://jcdonceld.blogspot.mx/2012/09/el-castillo-medieval-y-sus-partes.html

 

 

En conclusión, el castillo tradicional está muy lejos de ser aquella construcción romántica, cursi y colorida que nos imaginamos. No sólo su aspecto, sino que toda su estructura tenía que resultar feroz e implacable. Ésta es sólo una de las tantas características olvidadas u omitidas de los castillos medievales.

 

 

Bibliografía y Mesografía:

VALDALISO GAGO, Jesús María. Vivir en un Castillo Medieval. Editorial La Esfera. Primera Edición: octubre 2009.

 

http://seordelbiombo.blogspot.mx/2013/01/partes-de-un-castillo-medieval.html

http://www.castillosdeespaña.es/es/diccionario

http://amodelcastillo.blogspot.mx/2011_05_20_archive.html

http://www.castillosdepalencia.es/diccio/dic_a.htm

http://www.jcdonceld.blogspot.com.es/2011/07/el-castillo-de-turegano-original.html

http://aulainfantil-susana.blogspot.mx/2013/02/recursos-tic-de-los-castillos.html

http://www.arteguias.com/castillos.htm

Chaos and Creation at Abbey Road

¡PaaxSounderos!

Hoy quiero compartirles una sesión en los estudios Abbey Road, protagonizada por Paul McCartney. En ella, se exponen las técnicas de grabación e ingeniería, así como instrumentos clásicos, como el Mellotron que usaban en aquél entonces. Más que nada, se trata de un performance que abarca desde la primer canción que grabaron The Beatles y canciones de los discos más recientes de Paul.

¡Hasta la Próxima!

Nuevo unboxing de XBOX ONE

Así es. El señor Major Nelson nos muestra cómo desempaca la consola en su versión, «Day One Edition». Incluye un par de sorpresas que, en lo personal, no esperaba ver.

Un unboxing, como ya lo han visto aquí, se trata de sacar todas las piezas e impresos de las cajas de los productos, además de explicar qué viene incluído en el paquete. Entre ellos se ecuentran:

  • Un sticker
  • Papelería diversa
  • La consola
  • Cable HDMI (Que soporta 4K )
  • Adaptador de corriente con cable
  • Control con distintivo de «Day One Edition»
  • Auricular monoaural.

Se había anunciado que dicho auricular no estaría incluído, sin embargo, sí vendrá en todas las cajas de XBox (qué alegría…).

Major Nelson también explica un poco acerca de los puertos de entrada y salida que se encuentran en la parte trasera del dispositivo, para finalizar con algo que “no habían mostrado”: el switch de encendido/apagado que se encuentra en el logotipo de Xbox y se ilumina al presionar sobre él.

Sin más, aquí el famoso unboxing.

A ver qué nos tiene mostrar Sony en esta ocasión, ¿no?

Alekz, fuera.

Peter Pan

Buen miércoles tengan todos ustedes. Como muchos, el lunes entré de nuevo a la universidad, y en realidad no sé si se deba a que tendemos a distorsionar recuerdos, pero anhelo un poco aquellos viejos tiempos de la primaria y secundaria en la que no debía preocuparme por nada. Vivía con mis papás y ellos se encargaban de levantarme, hacerme el desayuno y llevarme y traerme a todos lados. Tampoco tenía que preocuparme por lo que me iba a poner porque llevaba uniforme. Pero aquellos viejos tiempos han quedado atrás desde hace mucho, y a veces me gustaría volver a ellos y no tener que ser “adulto”.

En esta ocasión lo que implicó el regreso a clases fue pagar la renta, servicios, limpiar mi casa, cocinar mis propios alimentos, lavar la ropa, y un sinfín de cosas de las que no tenía por qué preocuparme hace diez años.

A esto precisamente se refería Peter Pan, personaje de E.M. Barry, al invitar a Wendy al país de Nunca Jamás en el cual no crecería ni estaría llena de responsabilidades. En el país de Nunca Jamás no hay que preocuparse por pagar cuentas ni trabajar. Sin embargo, Wendy toma el rol de figura materna con los niños perdidos al contarles cuentos antes de dormir, pero eso es todo. Es el único personaje femenino entre los niños perdidos, lo que la hace especial y diferente del resto de la comunidad. De lo que Wendy intentaba huir, además de las responsabilidades, era de la serie de reglas de conducta y formas de hablar y comportarse frente a los demás.

El “síndrome de Peter Pan” (http://manuelgross.bligoo.com/content/view/737103/El-Sindrome-de-Peter-Pan-Los-adultos-que-no-desean-crecer.html) justamente habla del tema que aquí presento, pero lo lleva más allá. No se trata sólo de evadir responsabilidades, sino de un estado de la mente en el que consciente e inconscientemente no se desea crecer. El caso más conocido es el de Michael Jackson, quien a pesar de tener la solvencia económica necesaria para lidiar con los problemas de la adultez, se encerraba en su rancho “Neverland” en donde todo tenía precisamente como tema central a los personajes de Disney.

Por otro lado, en la adaptación cinematográfica “Hook: el regreso del Capitán Garfio (1991) trata de lo opuesto, un Peter Pan adulto que se olvida de cómo divertirse, de cómo vivir y la forma en la que recupera ese estado de niñez interior en la que un deseo feliz y polvo de hadas lo harían volar. Esta obra es una crítica de ese estado adulto lleno de responsabilidades en el que tendemos a olvidarnos de las cosas básicas que nos hacían felices cuando éramos niños.

Sea como sea me parece que más allá de ser adultos o quedarnos en una etapa infantil, debemos tomar nuestras responsabilidades día a día sin olvidarnos de cómo disfrutar de la vida como lo hacíamos, como no hace mucho, con nuestro niño interior.

Cantos Folklóricos Chilenos.

Hola de nuevo, lectores. El día de hoy les traigo una recopilación de una increíble mujer: Violeta Parra. Comencemos, pues.

Violeta del Carmen Parra Sandoval, nació en Chile en 1917. Perteneciente a la prolífica familia Parra, llena de pensadores, músicos, novelistas, poetas, científicos, folcloristas y quién sabe cuántas cosas más. Con este fondo familiar, es fácil imaginar que Violeta creció en medio de todo ese conocimiento y de todas las inquietudes. Fue hija del profesor de música Nicanor Parra Parra y la campesina Clarisa Sandoval Navarrete.

Ella se desarrolló, principalmente, como cantante, poetisa, compositora, pintora y artista. Su pasión se encontraba en el folklor chileno, al que dedicó mucho tiempo de su vida recopilando, con el fin de que no se perdiera. Asimismo, se desarrolló en el campo de la canción de protesta. Los instrumentos que dominaba eran la guitarra, el charango y el cuatro, entre algunas otras percusiones.

Aunque no lo crean, en algún punto, perteneció a las disqueras EMI y a Warner.

Este libro es uno de los ejemplos de su trabajo de recopilación. Mucho no está solamente por escrito; también podrán encontrar material grabado, además de textos completos, de los que Violeta grabó sólo un fragmento.

Si el desafío de viajar por Chile, anotando, aprendiendo y aprehendiendo todos estos cantos tradicionales, no fue pequeño, no quiere decir que ya todo esté masticado. La obra contiene también algunas experiencias y conversaciones de lo que conllevó realizar el texto.

Para que no digan, les comparto el enlace donde lo podrán descargar. http://www.scribd.com/doc/100780981/Violeta-Parra-Cantos-Folkloricos-Chilenos-Con-Gaston-Soublette

Pórtense como sean felices.

La princesita

Buen ombligo de semana tengan todos ustedes. En esta ocasión me gustaría hablarles sobre la adaptación cinematográfica y el libro de A Little Princess que me inspiró para hacer la manualidad que se publicó la semana pasada.

La autora de la novela se llamaba Frances Hodgson Burnett, quien nació en Inglaterra en 1849. Entre sus obras más destacadas se encuentran Little Lord Fauntleroy (1885), A Little Princess (1905) y The Secret Garden escrito en 1910. En estos trabajos se plasman diferentes temas como la orfandad, y la pérdida de la riqueza, el contraste entre clases sociales y los reveses de la fortuna.

Como ya había comentado, vi la película de niña, pero no leí el libro sino hasta la universidad, y en realidad me sorprendí ante las diferencias entre ambas obras. Como en los cuentos y películas de Disney, las adaptaciones cambian tanto que pareciera que se tratase de otra historia, y he de advertirles que esos detalles hacen la diferencia entre el mensaje que se recibe en cada obra.

Existen varias diferencias entre la adaptación cinematográfica “A Little Princess” de Alfonso Cuarón, y la novela:

Para empezar, en el libro, el internado en el que se desarrolla la historia se encuentra en Inglaterra, mientras que en el filme se desarrolla en Nueva York.

La madre de Sara era francesa y nunca asistió  al internado de la señorita Minchin.

Becky, la sirvienta, no es negra.

El padre de Sara muere, pero no en la guerra, sino que contrae una enfermedad en África.

En la novela pasan varios años entre la muerte del padre de Sara y el encuentro que ésta tiene con el amigo de su padre.

El último y probablemente más importante de los casos es que en realidad Sara siempre fue percibida, en el texto, por los otros como un pequeño adulto y la perfección en cuanto temple, carácter y virtudes, mientras que en el filme era más bien infantil. En el libro, a Sara no se le pone en el mismo lugar que a Becky, puesto que los orígenes de ambas son distintos. La primera es instruida y de buena familia, mientras que la segunda no lo es.

Si bien es cierto que en ambas obras se restaura el equilibrio y al final Becky corre con la buena fortuna de irse con Sara, en el libro no recibe ni recibirá nunca el mismo trato que “la princesita”.

En el libro, ser princesa viene de nacimiento y es un privilegio que no todos tienen ni tendrán puesto que también tiene que ver con el comportamiento frente a las adversidades; en la película, el discurso de Sara hace de ser princesa un estado y un derecho que todas las niñas poseen, haciendo de ambos conceptos contrarios.

Aquí el video sobre el discurso de ser princesa:

Personalmente pienso que “A Little Princess” de Cuarón es más una película infantil de lo que lo es la novela, puesto que la magia se hace más presente en ella. Por el contario la novela toma temas más “reales” de la época, haciendo de ese final “feliz” uno más creíble.

¡Hasta la próxima semana!

Clarissa.

Grandes bajistas de J-Rock

Tercera Parte.

¡Hola! ¿Cómo están? El fin de semana por fin ha llegado. Llegó el momento de relajarse, pasarla bien y darse el tiempo de leer las diferentes secciones que tenemos para todos ustedes.

Hoy terminaré de platicarles un poco de algunos bajistas de renombre. Vale la pena que les demos una checadita. La gran mayoría me ha influenciado para tocar.

Bueno, comencemos.

Tetsuya Ogawa 

Tetsuya, antes conocido simplemente como Tetsu, ha sido, desde hace más de veinte años, el líder y bajista de una de las bandas más famosas fuera del país asiático. Me refiero a L’Arc-en-Ciel.

Éste fue el primer bajista japonés que yo llegué a escuchar. En su momento, fue una revelación enorme, debido a la perspectiva que tienen los japoneses en general del bajo eléctrico. Occidentalmente, podríamos decir que el bajo es un instrumento muy de funciones rítmico-armónicas; es decir, mucho “Groove”, acompañamientos, base, etc. Muy clásico el asunto. En los japoneses, éste no es del todo dogmático. Muchos bajistas son más “melódicos”; es decir, cumplen con lo anterior, pero también usan mucho melodías, obligados, licks. De alguna manera, es algo más “contrapuntístico”. Tetsuya es uno en los que más se puede notar esto que les estoy diciendo.

Tetsuya es un bajista que ha sabido mantenerse fiel a su estilo en más de dos décadas como músico, pero sin dejar de ser ecléctico con la evolución de la música de su banda y de sus proyectos solistas. Ha abarcado géneros como el electro-pop, el rock, balada, gótico, hard rock y muchos otros.

Aquí te dejo un poco de lo que ha hecho.  

Tetsuo Sakurai 

Tetsuo Sakurai no es un bajista conocido por muchos fanáticos del rock japonés, pero es, sin duda alguna, uno de los más importantes dentro de la historia de Japón. Es conocido y admirado por músicos del todo el mundo por su trabajo con una de las bandas de jazz fusión más importantes de Asia y del mundo, Casiopea.

La discografía de Sakurai es muy extensa. Entre Casiopea, y otras bandas, así como en su trabajo como solista, ha lanzado más de 30 producciones, en las que abarca el jazz, fusión, rock, funk, bossa nova, latin; rompiendo el mito de que los asiáticos no pueden interpretar música latina, por ser, supuestamente, poco “emocionales”.

Además de ser uno de los bajistas más reconocidos dentro del medio en la música occidental, ha tenido colaboraciones con músicos de la talla de Dennis Chambers, Greg Howe, Akira Jimbo y Michael Brecker, entre muchos otros. Esto es lo que lo coloca no sólo lo pone como uno de los grandes bajistas de Asia sino del mundo.

Aquí te dejo un poco de su música.

Esto es todo por hoy. Nos leemos el próximo miércoles. Espero que tengan una magnífica semana. Déjame tus comentarios en mis páginas de redes sociales; twitter: Alejandro_Najar y/o facebook: /Alejandro.najar3

Cuídense mucho. Yo soy Najar y me despido de todos ustedes con un:

“Síganse divirtiendo”